Nariz: Intensidad aromática media-alta con notas de levadura. Tiza y mineralidad propia de la albariza.
Boca: Seca, con paso por boca ligero, salina y persistente, muy equilibrada.
Gastronomía: A una temperatura de servicio entre 8 y 10 grados, es el vino perfecto junto a marisco, pescado frito, ostras y arroces. Ideal a cualquier hora y en cualquier momento.